Sin tener en cuenta nuestra comida, muchos de los elogios que recibe nuestra gastronomía son por la gran variedad y originalidad de nuestras bebidas, cada una con su historia y tradición que las hacen algo único y refrescante.
Si algo está claro es que en nuestro país nos gusta disfrutar de los momentos únicos, así que no hay mejor manera de hacerlo que con un cóctel.
Cuando hablamos de cócteles debemos saber que habitualmente se trata de una base formada por un destilado y otros licores o bebidas que se usan para darle color, endulzarlo y rebajarlo.
En nuestro país los cócteles y sus similares ocupan una gran parte del ocio, pero realmente se sabe poco sobre ellos y sus secretos.
Acompáñanos para conocer el cómo, el por qué y los secretos de algunas de las bebidas más conocidas y especiales de nuestra tierra.
TINTO DE VERANO
Que sea el cóctel veraniego más típico por excelencia no es casualidad, y es que el sabor del tinto, con lo refrescante del hielo y sus toques cítricos lo convierten en una de las bebidas más cotizadas del verano.
Su origen se remonta a la provincia de Córdoba durante el primer tercio del siglo XX donde ésta bebida se vendía en un popular sitio conocido como `La venta de Vargas´, lugar al que muchos cordobeses acudían para refrescarse en las calurosas tardes de verano.
Por entonces la bebida consistía en un vaso de vino tinto con gaseosa y los cordobeses la llamaban por el nombre de su dueño: “Un Vargas”.
Hoy la fórmula ha cambiado y el tinto de verano se elabora añadiendo la misma cantidad de vino tinto que de refresco (gaseosa o limón), además de abundantes hielos y una rodaja de limón. Eventualmente se puede añadir un chorro de Martini rojo.
SANGRÍA
Sin duda, el icono español de las fiestas y celebraciones por excelencia, aunque también es típico de Portugal.
La mezcla consiste en vino, trozos de fruta (Limón, Naranja, Lima o Manzana), gaseosa, algún licor y azúcar. Para conseguir el sabor en todo su esplendor se deja macerar la fruta durante dos horas.
Su repercusión es tal que la Unión Europea sólo permite a los productores españoles y portugueses llamar “Sangría” a su producto.
La presentación más común es una jarra transparente que deje ver la fruta desde fuera.
No se considera cóctel como tal por su presentación en la jarra y por su elaboración, ya que no se realiza frente al público que la va a consumir.
Una gran bebida con tradición que seguro ha dejado más de una anécdota.
AGUA DE VALENCIA
Este cóctel, procedente de la tradición valenciana, se compone de champán (o cava), zumo de naranja, azúcar, vodka y ginebra. El producto local de Valencia, las naranjas, cobran un papel esencial en este combinado.
Servido en una jarra y bebido en copas anchas de cóctel, se hace indispensable para disfrutarlo frente al mar valenciano en épocas calurosas, aunque también durante la temporada de naranjas que comienza a principios de noviembre.
Para prepararlo hay que echar el zumo de naranja y mezclarlo con azúcar, vodka y ginebra. Posteriormente, añadir el champán o el cava y agitarlo suavemente. Sin duda un cóctel bárbaro.
KALIMOTXO
A pesar de que la mezcla de vino tinto y refresco de cola ya existía a principios del siglo XX, el consumo era muy pobre porque apenas había locales que sirvieran esta combinación.
Sin embargo, con la llegada de la primera fábrica de Coca-cola en 1953 a España, tanto el refresco como el cóctel se popularizaron.
La tradición cuenta que, para dar salida a unos vinos picados de sabor desagradable, los mezclaban con refresco de cola para enmascarar el mal sabor, siendo la proporción de 50/50 la perfecta.
El nombre procede de un vecino de Erandio (Vizcaya) llamado Kali, que tenía un aspecto desagradable, en euskera “Motxo”, por lo que se adoptó el nombre de Kalimotxo.
La combinación servida con hielo y alguna rodaja de limón es una alternativa contundente al tinto de verano e igual de refrescante.
REBUJITO
Sin duda esta bebida es la estrella de la feria de abril en toda Andalucía y no es para menos dado el recorrido que tiene y lo significativo que es para los andaluces.
The New York Times recogió esta receta para su libro “The Essential New York Times Cookbook” y la catalogó como la mejor bebida veraniega de todos los tiempos en 2020.
Para su elaboración se mezcla vino fino o manzanilla con una bebida carbonatada con sabor a lima limón (Sprite o 7up) terminando con unas hojas de hierbabuena. Una combinación suave y refrescante.
QUEIMADA
Desde Galicia nos ofrecen esta mágica bebida que habitualmente se toma por tradición durante la noche de San Juan.
Los ingredientes que contiene son bastante alternativos empezando con el aguardiente y acabando con un puñado de granos de café. También contiene azúcar y las cáscaras de limones y naranjas.
Se comienza echando el aguardiente y el azúcar en una vasija de barro profunda. Después, en un cucharón, se echa azúcar y un poco de aguardiente para prenderlo fuego y llevarlo a la vasija para que comience a arder. Para terminar, hay que coger un puñado de granos de café y arrojarlos al recipiente para dar el color tostado.
Antes de servir este licor no hay que olvidar recitar el famoso “conxuro” para espantar a los malos espíritus y a las “meigas”.
POMADA MENORQUINA
Se trata de una bebida nacida en el puerto de Mahón y elaborada a partir de mezclar ginebra, en especial la de “Gin Xoriguer”, con limonada casera. Para terminar, se puede aderezar con unas hojas de menta.
Habitualmente se realiza durante las fiestas patronales y se sirve muy frÍa.
Esperamos que os haya gustado.
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