Citrullus lanatus, comúnmente llamada sandía, es una especie originaria de África, pero tiene una gran presencia y difusión en Asia aunque se cultiva de manera extendida por todo el mundo.
La sandía es rica en nutrientes como vitamina A, B, C y potasio, aunque su verdadera fortaleza, es el licopeno, el pigmento antioxidante que da a la fruta su color rojo intenso.
El fruto contiene alrededor de 6% de azúcares y 90% de agua por peso, por lo que es un alimento imprescindible en el verano ya que nos aporta mucho líquido y pocas calorías.
¿Sabéis que el record de la sandía más grande es de 88,5 kg?
Hoy os traemos una receta muy sencilla pero que no pasará desapercibida.
¡¡Os sorprenderá!!
INGREDIENTES PARA 4 VASOS:
- 350 gr. Sandía limpia sin pepitas
- 250 gr. Hielo
- 40 gr. Azúcar
- 2 Limas
- Hojas de menta fresca al gusto
ELABORACIÓN:
1.- Cortar la sandía en trozos y congelar durante cuatro horas.
2.- Una vez pasado el tiempo, lavar y rallar las limas y, exprimir el zumo. Reservar.
3.- Lavar las hojas de menta.
4.- En una batidora o vaso de robot, introducir la sandía congelada. Añadir el hielo, el zumo de las limas y el azúcar.
5.- Triturar bien hasta que quede textura de granizado.
6.- Servir inmediatamente y añadir ralladura de lima y menta picada.
Esperamos que os haya gustado.
¡Muchas gracias por seguirnos y Feliz Verano!